martes, 10 de marzo de 2009

drogadicción, publicidad y sociedad

Si hablamos de estereotipos publicitarios un claro ejemplo son las campañas de ayuda contra la drogadicción en los que siempre aparece gente joven que además, no se muestran físicamente destruidos por las drogas, siendo que la gran parte de los drogadictos tienen bastantes deficiencias de salud física y mental.
Los medios de comunicación tienen, en este tipo de anuncios, asignadas unas funciones por la sociedad muy claras como son la educación y la ayuda. A menudo, este tipo de campañas van dirigidas a los propios consumidores de estupefacientes pero, la tendencia de los últimos spots está claramente vinculada al ámbito familiar, por lo que podemos decir que la sociedad ha instaurado la función de la ayuda al drogodependiente desde un primer término al seno de la familia y/o los amigos.
Queda más que patente que, ya que una de las capacidades de los medios es tener alerta a la sociedad, gracias a estas campañas de publicidad no sólo se educa a los posibles consumidores para no caer o para abandonarlas, se educa a todo aquel que pueda tener en su entorno a alguien con un problema de adicción.
La transmisión de valores es una de las funciones principales de la publicidad, pero como Experience demuestra, muchos de estos valores no son verdaderamente válidos o aplicables a la sociedad real, ya que en muchas ocasiones hacer llamativa la publicidad requiere de estereotipos, de moldes que en la mayoría de los casos si se parecen a la realidad es por pura coincidencia. A esto es a lo que llamaríamos disfunciones de los mass media. Para no salirme del ejemplo de los anuncios contra la drogadicción, retomaré lo que he dicho anteriormente: los personajes que aparecen sólo muestran a un segmento de los drogadictos.
Me explico, revisando las campañas de la FAD sólo he visto caras jóvenes y su estado físico y mental todavía puede considerarse aceptable, ¿qué pasa con todos aquellos cuyo estado físico es deplorable? ¿No aparecen en los anuncios porque dan verdadera lástima? ¿Y con aquellos que su salud mental apenas les deja unos minutos de lucidez al día? ¿No se acuerda nadie de los internados en psiquiátricos por sus ataques esquizofrénicos provocados por las drogas? Sí, ya sé que esas personas puede que no tengan la oportunidad de rehacer su vida, pero son un clarísimo ejemplo, y lo más importante, un ejemplo real de lo que la droga provoca y los medios de comunicación sólo los muestran en documentales… Estas personas, en su mayoría, no tienen ya ni familia que les apoye, y pienso que si una de las funciones de los medios es alertar a los familiares de los drogadictos, deberían también conocer lo que ocurre si no les prestan ayuda, o lo que les ocurriría a los propios consumidores de no dejarse apoyar por sus familias, fundaciones o centros que para eso están.
Para finalizar, si para Laswell la teoría funcionalista aplicada a los mass media tiene como función mantener unida a la sociedad, las campañas antidrogas son un claro ejemplo de concienciación y ayuda al prójimo, claro ejemplo de la dinámica social en la que se enmarcan los medios y su papel estructural.
Último anuncio de ayuda contra la drogadicción:

http://www.youtube.com/watch?v=whHc16PpMdg

lunes, 2 de marzo de 2009

PUBLICIDAD Y ANOREXIA, ¿VÍCTIMA O CAUSANTE?

Son muchas las discusiones y debates que han surgido alrededor de este tema. Sin embargo, creo que es uno de los más adecuados para reflejar las funciones y disfunciones de los medios de comunicación, y con el que nuestro blog se relaciona estrechamente.
La anorexia es una enfermedad que está a la orden del día. Afecta sobre todo a chicas jóvenes, ya que suelen ser las más vulnerables y sensibles a este tipo de trastornos, aunque cada vez salen más casos de hombres y mujeres adultas.
Hemos visto la gran influencia que ejercen los medios de comunicación masivos, en especial la televisión, sobre la sociedad. Por lo tanto, también tiene una especial importancia en un tema tan delicado como este, para bien o para mal. Y es aquí donde surge el debate.
Ateniéndonos a la funciones de la publicidad, se han realizado drásticas campañas para luchar contra los desórdenes alimenticios y concienciar a las personas de lo que supone la anorexia o la bulimia de una forma dura e impactante. Un ejemplo es el spot realizado por la agencia sueca ABK, en el que se pretende demostrar la realidad de este tipo de enfermedades.

http://alt1040.com/2007/03/duro-anuncio-contra-la-anorexia

Pero por otro lado, directa o indirectamente, el hecho de que el 95% de las campañas publicitarias muestren modelos delgadísimas y las propongan como prototipos de mujer ideal, además de los muchos anuncios que incitan directamente a adelgazar para “estar más guapa” o “sentirte mejor contigo misma”, nos lleva a deducir que la publicidad es un factor responsable (aparte de otros, claro está) en el aumento de enfermedades y trastornos de tipo alimenticio. La publicidad es una de las causas más destacadas de la idea que se ha instaurado en la sociedad de que la perfección es sinónimo de delgadez. Anuncios como Special K o Tortitas de maíz Bicentury, incitan constantemente a las mujeres a perder peso a base de productos “bajos en calorías” que buscan evitar el hambre y . Lo peor de estos anuncios es que las chicas que salen en ellos y se supone que quieren perder peso son modelos que miden 1,70 y pesan 55 kilos. Creo que sobran los comentarios.

http://www.youtube.com/watch?v=35PyD8y4SXo

Estos son los dos lados de la publicidad, sus funciones y sus disfunciones, aunque éstas últimas estén siempre más difuminadas y se intenten realzar siempre las funciones, evitando mostrar este papel que realiza a su vez y que es uno de los principales causantes de algunos de los problemas de la sociedad, como son la anorexia y la bulimia y lo hemos podido comprobar aquí. Por eso, ya que la publicidad es consciente de su gran capacidad de influenciar a la sociedad, debería usar este poder para conseguir fines morales y honestos, como concienciar a las personas de la importancia de valores como la solidaridad o la lucha contra la violencia y dejar de tratar aspectos como la delgadez, el materialismo o el machismo, ya que producen un efecto negativo en las personas y en la sociedad en general.